Registro nacional
Hasta el 29 de abril hubo “134 muertes violentas de mujeres, travestis y trans”
Una nueva ley integral, de enfoque social, para mejorar la calidad de vida
Registro Nacional
Hasta marzo hubo una muerte violenta cada 21 horas en el país
Informe del Observatorio Nacional de MuMaLá
Participación
Delito de trata de personas
Detuvieron a cuatro personas por participar de negocio de explotación sexual
Beneficios
Escrache en plena confitería al Secretario de Minería de la provincia
Le "explotaron" la tranquilidad a Lehz
El funcionario encargado por el Gobernador Beder Herrera para la instrumentación del plan de explotación del Famatina y otras regiones de La Rioja, compartía con allegados en la vereda de la céntrica confitería Robert A, frente a la Plaza principal de Chilecito, cuando de repente una insignificante camioneta frenó, cortó el tráfico y comenzaron los gritos.
En la noche del pasado sábado se vivió otro acto de repudio hacia la explotación minera en Chilecito. Mientras el secretario de minería de la provincia, Oscar Lehz, disfrutaba de la frescura del aire libre con sus amigos, de pronto, una pequeña camioneta de la CTA Regional Oeste que porta una gigantografía que textualmente dice “Cada negocio de Beder mata”, fue atravesada en la calle enfrente mismo de la mesa donde se encontraba el azorado Secretario de Minería Oscar Lehz.
Ese vehículo que cortó el tránsito sobre calle Castro Barros estaba conducido por Normando Ocampo quien llegó seguido por otros cinco vehículos más, todos con militantes de la agrupación ambientalista Contramina, con las que el sindicalista se había comunicado vía telefónica al observar la presencia que ellos entendieron “prepotente, soberbia e impune del ejecutor del más nefasto plan de contaminación del país” con la finalidad de garantizar la efectividad del escrache relámpago, contra el funcionario acusado de ser “agente de las empresas megamineras a las cuales le unen públicos vínculos”.
Una vez cortado el tránsito, el sindicalista de la CTA regional oeste, increpó al funcionario minero planteándole que se retire en forma inmediata “porque en Chilecito están prohibidos por ordenanza los modelos de explotación minera que Ud. promueve”. A los gritos le señaló que “quieren envenenarnos el agua del que se nutre la tierra y envenenar a nuestros hijos y nietos. Su presencia en Chilecito no gozará de impunidad”, agregando que “su persona es el ejecutor de un sistema genocida de explotación minera”. Inmediatamente, tras haber "explotado" la paciencia del funcionario minero, se retiró del bar donde compartía una cena con amigos.
Al momento de irse precipitadamente, se escuchaban desde los automóviles parados en la cola, plabras que "contaminaron" el agradable momento que vivía junto a sus amigos, e insultos en contra de su persona, de gente que se había comenzado a bajar de los vehículos, dando apoyo al repudio del funcionario, no quedándole otra que huir rápidamente.